Resultados del proyecto

‘Mi Casa: una vida en comunidad’ se basa en que todas las personas tienen derecho a vivir en comunidad, incluidas las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo que tienen grandes necesidades de apoyo. Debe haber políticas públicas, apoyo institucional y prácticas profesionales capaces de organizar los cuidados de forma que estas personas puedan participar y ser incluidas comunidad.

Mi Casa: una vida en comunidad’ está consiguiendo resultados en distintas áreas, como la calidad de vida de las personas, la sostenibilidad económica, la innovación, la satisfacción de los y las profesionales, o el impacto sobre las organizaciones y políticas públicas.

En esta página te mostramos algunos de estos resultados con la información recogida a Octubre de 2024.

Imagen sobre datos

Resultados en las
personas

Un 75% de las participantes tiene grandes necesidades de apoyo

268 personas que viven en 66 casas en la comunidad gracias al proyecto. Un 75% de ellas tiene grandes necesidades de apoyo.

Casi un 57% son hombres y un 43% mujeres.
Pincha la infografía adjunta para ampliarla.

¿Cómo participan las personas?

Te lo explicamos:

 

El proyecto mejora de la autonomía de las personas: aumenta la participación en decisiones personales como la decoración de la vivienda (92%) y el conocimiento del entorno (46,5%).

Ha aumentado el control sobre sus vidas, incluyendo la selección de sus apoyos (42%), la realización de sus planes personales junto a sus círculos de apoyo de familiares, amigos y personas de su entorno (98%).

Resultados en las
familias

Familias más satisfechas

El proyecto permite que las familias vean cómo sus seres queridos con discapacidad intelectual o del desarrollo viven en un entorno más inclusivo y centrado en sus necesidades.

El 98% de los profesionales que participaron en el proyecto indicaron que ha habido un cambio positivo en la forma en que se apoyan a las personas con discapacidad, lo que se traduce en mayor satisfacción tanto para las personas con discapacidad como para sus familias.

 

Respuesta a sus deseos

Muchas familias desean que sus seres queridos vivan en comunidad y no en residencias institucionalizadas. El modelo experimentado en Mi Casa ofrece un entorno más cercano al hogar, lo que responde mejor a los deseos de las personas y sus familias.

Las familias pueden observar cómo sus miembros con discapacidad ganan autonomía en la toma de decisiones cotidianas (como la decoración de su vivienda o la selección de su habitación), lo que puede disminuir la preocupación familiar sobre la falta de independencia en sus vidas.

Reducción de la carga familiar

El proyecto fomenta la integración de las personas con DID en la comunidad, lo que reduce la dependencia del cuidado en el hogar, tradicionalmente asumido por las familias. Esto puede aliviar la carga emocional y física que recae en las familias.

Mayor calidad de vida de familiares

Al ver una mejora en la calidad de vida de sus familiares con discapacidad, las familias experimentan una mayor tranquilidad, ya que se aseguran de que sus seres queridos están en un ambiente adecuado que promueve su inclusión social y su bienestar gene

Desarrollo
Comunitario

Barrios y pueblos más inclusivos

Se ha impulsado el rol de ‘conector/a comunitario’, lo que ha permitido mapear más de 1.300 recursos comunitarios en 35 territorios. Esto ha facilitado el uso de servicios locales como centros de salud, transporte público y negocios del barrio.

Estas comunidades más acogedoras con la diversidad se plantean nuevos retos y se hacen más accesibles para todas las personas.

La labor de los conectores comunitarios ha generado un aumento de las posibilidades de participación de estas personas en actividades comunitarias. Esto genera barrios y pueblos más inclusivos: los vecinos y vecinas tienen la oportunidad de conocer a estas personas, relacionarse con ellas y compartir aficiones.

Impacto económico local: En los municipios rurales, el proyecto ha promovido la compra de productos y servicios de proveedores locales y ha generado empleo, contribuyendo al arraigo tanto de las personas con discapacidad como de los profesionales.

1.300

Te lo explicamos:

 

El uso de la oferta pública de actividades comunitarias de ayuntamientos, distritos, etc. aumenta las oportunidades de las personas y no cuesta más.

Análisis de
Costes

Inversión en apoyos personalizados

Te lo explicamos:


Los costes de la inclusión y la vida en comunidad se relacionan sobre todo con las necesidades de las personas, puesto a que se atribuyen en buena medida a los apoyos personalizados para cada persona, tanto en la vivienda, como en la inclusión comunitaria.

Los informes muestran que en el desarrollo del proyecto, algunos apoyos se han ido retirando, lo que -junto al préstamo de servicios comunitarios-, hace descender los costes derivados de la inclusión y la vida independiente. Además, el descenso de los problemas de conducta, junto a la coordinación con los servicios públicos de salud, también se traduce en una menor inversión en costes sociosanitarios.

Evaluación
Institucional
y de procesos

Observando la transformación

La evaluación de procesos se centra en el modo de hacer las cosas, en todas las acciones secuenciales que terminan con el objetivo a cumplir. En este caso se examina cómo son esos procesos y si encajan con los de las administraciones públicas.

En este proyecto también observamos los cambios no solo en las personas y sus familias, sino también en las instituciones, administraciones públicas, entidades y organizaciones.

Una amplia mayoría de las y los dirigentes de entidades que participan en el proyecto (89%) han intensificado la incidencia política para la modificación de las normativas.

Además, un 81% de estas personas han reivindicado la revisión del coste/plaza, así como los procesos de acceso y derivación a los recursos, para incorporar mecanismos enfocados a los deseos de las personas.

 

Te lo explicamos:

 

Soluciones
innovadoras

El proyecto ‘Mi Casa: una vida en comunidad’ ha aplicado una serie de soluciones innovadoras que han experimentado otra forma de apoyar a las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo con grandes necesidades de apoyo. 

Estas soluciones tienen que ver con los nuevos perfiles profesionales y su formación, los planes de tránsito de las personas desde las residencias o sus casas familiares a las viviendas en la comunidad, la coordinación sociosanitaria para la atención a la salud mental, el traslado del modelo a las administraciones públicas, el uso de las nuevas tecnologías para el apoyo en las viviendas, o la actuación en la comunidad para asegurar la inclusión de las personas del proyecto.

Gobernanza

Planes de tránsito

Apoyo a la salud mental

Formación de profesionales

Soluciones tecnológicas

Desarrollo comunitario

Conectores y facilitadores