Uno de los retos del proyecto ‘Mi Casa: una vida en comunidad’ ha sido dotar de competencias específicas a los y las profesionales que trabajan en el mismo. En total, hemos formado a 426 de estas personas: responsables de las viviendas, las personas de atención directa, los conectores comunitarios o los facilitadores.
Este proceso formativo se orienta sobre todo a poner en práctica los planes de vida de personas con grandes necesidades de apoyo, y garantizar el tránsito de la vida institucional, a una vida elegida y de calidad. Además, promueve que los apoyos sean personalizados, es decir, que cada persona obtenga el que necesita en cada momento.
Planes individuales de formación
El aspecto más innovador relacionado con la formación de profesionales es que cada profesional ha tenido un plan individual de formación, en base al papel que iba a desempeñar en el proyecto y a la experiencia previa con la que contaba.
La formación también ha sido importante en los aspectos menos conocidos de la puesta en práctica del proyecto, como el trabajo comunitario. En este caso el proceso de formación ha favorecido que los profesionales ayuden a las personas no sólo a estar sino a pertenecer a la comunidad: creando redes personales, apoyos naturales, relaciones significativas para las personas, etc. Cómo dice uno de los responsables de vivienda, Jesús Berenguer, en el video que presentamos hoy, a veces las mayores diferencias están en matices muy sutiles: “no es tanto lo que hacemos, sino cómo lo hacemos”.
Parte de la estrategia
La propia Estrategia estatal de desinstitucionalización que aprobará el Gobierno la semana que viene, recoge dentro de su objetivo 2 de promoción de la autonomía personal, una acción orientada a la incorporación de “planes de formación, preparación y acompañamiento personalizado en el ejercicio de la autodeterminación, la autonomía, el desarrollo del proyecto vital y la participación comunitaria de las personas”.
Resultados
La evaluación del proyecto nos refleja resultados también en los y las profesionales: El 70% de ellos considera que en los últimos nueve meses ha cambiado la forma en que apoyan a las personas, frente al 31,6% de quienes trabajan en el contexto residencial.
Visita también:
Videos anteriores: https://www.micasauvc.org/noticias
Información del proyecto: https://www.micasauvc.org/proyecto/
Campaña ‘Menos barreras, más barrio’: https://www.plenainclusion.org/l/menosbarrerasmasbarrio/
Web de conectores comunitarios: https://www.conectorescomunitarios.org/
Más información:
‘Mi Casa: una vida en comunidad’ es un proyecto de innovación social de Plena Inclusión que promueve la vida en comunidad de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo que necesitan más apoyos. Está financiado por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, a través de los fondos NextGenerationEU de la Unión Europea. En el proyecto participan 32 asociaciones de Plena inclusión en 7 comunidades autónomas Aragón, Canarias, Castilla La Mancha, Cataluña, Extremadura, Comunidad de Madrid, y Región de Murcia.
Plena inclusión es la organización de referencia en España en la defensa de derechos y la prestación de servicios a personas con discapacidad intelectual y del desarrollo y sus familias. Nacida hace 60 años, promueve la calidad de vida de estas personas y su inclusión en la comunidad, y lucha por una sociedad más justa y solidaria.