Plena inclusión ha organizado, dentro de su proyecto ‘Mi Casa: una vida en comunidad’, un viaje de exploración a Escocia, con el fin de observar sobre el terreno cómo funciona en aquel país su modelo de vida en comunidad para personas con discapacidad intelectual y del desarrollo que necesitan muchos apoyos.
La delegación que se ha desplazado incluye a los y las responsables del proyecto ‘Mi Casa’ en las 7 comunidades autónomas que lo están desarrollando, junto a representantes de alto nivel de 5 administraciones públicas, responsables del proyecto de ‘Apoyos autodirigidos’, el director del Centro de Documentación sobre Servicios Sociales y política social (SIIS) o el director de Plena inclusión España.
El viaje se ha centrado en indagar cómo viven las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo que tienen más necesidades de apoyo fuera de las instituciones; y en observar todas las claves del modelo escocés de cuidados y apoyos autodirigidos; y qué papel tiene la Administración pública en este modelo.
La organización anfitriona de esta visita ha sido Radical Visions. Durante el primer día, hubo una toma de contacto junto a estas organizaciones, así como miembros de las administraciones públicas escocesas, personas con discapacidad y familiares. Todos ellos contaron a la comitiva española cómo funciona el sistema escocés de cuidados.
Un modelo basado en las preferencias de cada persona
Escocia tiene 32 regiones, que cuentan con gobiernos regionales. Cada uno organiza sus propios servicios sociales, que son de proximidad. En cada localidad existen trabajadores sociales de la administración pública y desde 2013 hay una Ley de Cuidados y Apoyos Autodirigidos que que establece el derecho de las personas en situación de dependencia a un presupuesto personal. Estas personas dependientes solicitan a los trabajadores sociales ese presupuesto y ellos realizan una valoración con el fin de asignar el que corresponde a cada persona en función de sus necesidades e intereses. Una vez asignado el presupuesto, cada persona dispone de él plenamente, y puede solicitar todo tipo de apoyos cercanos a su propio lugar de residencia. Cada persona tienen 4 opciones de gestión de su presupuesto:
- Pago directo. La persona gestiona su propio presupuesto en función de su Plan de vida y con revisiones periódicas por parte de la Administración.
- Apoyo de una organización. La persona puede solicitar que entidades como Enable gestionen su presupuesto en base al plan de vida. Esta opción es la más frecuente. Las organizaciones cuentan con equipos de coordinación que están en continuo contacto con cada persona y contratan asistentes personales, realizan matrículas, etc.
- Ayuda de la administración para gestionar el dinero. Las personas solicitan a la propia Administración que busque los apoyos y le ayuden a contratarlos. Esta es la opción que menos se usa, porque los servicios sociales no tienen tanto conocimiento de la comunidad.
- Las personas también pueden optar por combinar las opciones anteriores.
La segunda jornada del viaje estuvo centrada en conocer de primera mano las experiencias de vida en comunidad de las personas en Escocia, así como las entidades que gestionan estos apoyos, como Enable. La comitiva visitó entidades y viviendas, y tuvo la oportunidad de hablar con profesionales de apoyo y con las propias personas con discapacidad intelectual.
El tercer día, las organizaciones anfitrionas celebraron un CitizenFest en un centro comunitario de Glasgow. Durante el mismo se presentaron 6 organizaciones que realizan apoyos autodirigidos con diferentes colectivos.
Para terminar, el último día, Plena inclusión y Radical Visions tuvieron la oportunidad de comparar los detalles del sistema español y el escocés, en una dinámica que sirvió para realizar un panel de trabajo con metar a corto y largo plazo para poder traer a España la experiencia escocesa.
Citizen Fest: festival en Glasgow en un centro comunitario, se presentaron 6 organizaciones que hacen apoyos autodirigidos con diferentes personas.
Este viaje ha sido una experiencia inmersiva muy valorada por los y las profesionales de Plena inclusión, así como por las personas de la Administración pública, que han podido comprobar que otro modelo de cuidados respetuoso con las elecciones de cada personas, es posible.
