La calidad de vida de las personas participantes en el proyecto ‘Mi Casa: una vida en comunidad’ mejora, al igual que la de las comunidades donde residen

Presentación Aragón 26-06-24

Plena inclusión Aragón ha celebrado este miércoles, 26 de junio, en el Acuario de Zaragoza, un encuentro autonómico para analizar los avances del proyecto ‘Mi Casa: Una Vida en Comunidad’. A través de esta experiencia piloto, en la que participan siete federaciones autonómicas de Plena inclusión, incluida la aragonesa, el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 está explorando un modelo alternativo de cuidados residenciales de larga duración desinstitucionalizados para personas con discapacidad intelectual y del desarrollo con grandes necesidades de apoyo.

Plena inclusión Aragón está coordinando esta iniciativa en la comunidad aragonesa, que está siendo ejecutada, desde hace dos años, por cuatro de sus entidades miembro: Atadi, en Andorra y Teruel; Valentia, en Barbastro y Monzón; y la Fundación Cedes y Kairós, en Zaragoza capital.

En total, 26 ciudadanos aragoneses con discapacidad intelectual siguen recibiendo los apoyos que necesitan, pero no en residencias, sino en pisos ordinarios, integrados en la comunidad, y cuentan con el respaldo de nuevas figuras profesionales, como los conectores comunitarios, que son su nexo con el vecindario y los recursos del barrio.

En el encuentro de este miércoles se ha dado a conocer un avance de los primeros resultados de este proyecto, que se prolongará hasta final de año. Una vez concluido, el conocimiento generado con esta experiencia servirá para consolidar este nuevo modelo de cuidados, y sus evidencias permitirán afinar la nueva estrategia estatal ‘Hacia un nuevo modelo de cuidados en la comunidad: un proceso de desinstitucionalización’, presentada este mes de junio por el Gobierno de España.

Esta estrategia pretende fomentar los cuidados a domicilio y en entornos comunitarios para personas mayores y con discapacidad dependientes, personas sin hogar y menores migrantes. Para ello, se reforzarán la asistencia a domicilio, la teleasistencia o los centros de día.
El modelo propuesto en la estrategia estatal está alineado, al igual que el proyecto ‘Mi Casa: Una Vida en Comunidad’, con mandatos internacionales como el Pilar Europeo de Derechos Sociales y la Convención de la ONU para los Derechos de las Personas con Discapacidad, que exigen ir más allá de los cuidados básicos, y establecen el derecho de este colectivo a vivir de forma autónoma, pudiendo participar en el día a día de sus barrios y pueblos.

En el Acuario de Zaragoza también se ha escuchado de primera mano el testimonio de algunas de las personas que residen en las viviendas del proyecto en Aragón, sus familias, profesionales y agentes de la comunidad implicados. Finalmente, los participantes han realizado una pequeña dinámica para intercambiar las experiencias acumuladas a lo largo de estos casi dos años.

A estas alturas de la fase experimental, Plena inclusión Aragón ya está en condiciones de afirmar que el proyecto ha demostrado mejoras notables en la autonomía y la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo con grandes necesidades de apoyo, así como en la satisfacción de sus familias y la comunidad.

Así se ha podido ver en el encuentro, a través de testimonios como el de Charo, que vive en el piso que gestiona Atadi en Andorra (Teruel). Tras toda una vida trasladándose de residencia en residencia, ha comentado que este piso es “mi primer hogar de verdad”. Ahora disfruta haciendo las tareas domésticas, porque así siente que está en su casa, e incluso ha aprendido a cocinar […]

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