Las personas que conviven en la vivienda de Albacete son Antonio Martínez, Manuel Rodríguez, Lorenzo Roldán, Juan José Cebrián, Isabel Montero y Trinidad Torres y cada uno de ellos le ha enseñado a la concejala su habitación y también explicado las diferencias entre vivir en una casa a vivir en la residencia.
Tras enseñarles la casa y contarle como es su día a día, las actividades que realizan en comunidad y las tareas que realizan en la casa, han invitado la concejala a un aperitivo para agradecerle su visita.
La mayoría de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo viven en residencias y un número reducido en viviendas pequeñas, con poca gente y en la comunidad. Por lo tanto, las oportunidades de vivir en casas en la comunidad son menores para aquellas que tienen grandes necesidades de apoyo.
En la actualidad, lo que para muchas personas es el curso natural de la vida, elegir dónde y con quién vivir, es inimaginable para otros. Las familias, profesionales y personas de apoyo son las que toman decisiones por ellas.
A pesar de las recomendaciones europeas y de que la vida independiente y en comunidad es un derecho, en España no hay leyes que lo garanticen y apoyen la desinstitucionalización.
Este es el mayor reto para ASPRONA en la actualidad, que significa que las personas puedan vivir y recibir los apoyos que necesitan en su comunidad y no en espacios segregados, pero sobre todo que puedan tener control sobre sus propias vidas.
Este proyecto está liderado por Plena inclusión y participan 3 entidades de Castilla-La Mancha, entre ellas ASPRONA.
Gracias a él se han puesto en marcha dos viviendas, una en Villarrobledo y otra en Albacete en las que viven 13 personas con grandes necesidades de apoyos procedentes de residencias […]
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