Contribución a la comunidad.
Antonio Martínez participa como voluntario en ARBA Asociación de Reforestación del Bosque Autóctono.
Antonio Martínez participa como uno de los 103 voluntarios en las limpieza de las Lagunas de Ruidera, contribuyendo a mejorar nuestro entorno medioambiental.
Un año ARBA (Asociación de Reforestación del Bosque Autóctono) en la cual Antonio Martínez miembro del Proyecto Mi Casa, una vida en comunidad es voluntario de este Colectivo Social, el cual se ha sumado a la recogida de residuos de todo tipo que se organiza en el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. En este caso hemos sido 20 los voluntarios de ARBA que hemos puesto ganas, pasión y nuestras manos para quitar lo que otros “enamorados” de la naturaleza dejan. Nuestra zona de actuación abarcó desde el Baño de las Mulas, incluyendo el aparcamiento que algunos deciden usar como “vaciadero” de los ceniceros del coche, hasta la cola de la laguna Tomillar, recorriendo caminos y senderos junto al arroyo.
La teoría dice que las personas que visitan un espacio natural lo hacen porque les gusta el contacto con la naturaleza. Se supone que también les gusta encontrarse estos espacios limpios, sin embargo la tozuda realidad nos demuestra que muchos (y digo bien) dejan todo como una cloaca. En el mundo urbano estamos acostumbrados a que un servicio de limpieza vaya recogiendo nuestra mierda, pero la naturaleza es otra cosa. Ahí todo lo que tiramos (tiran) se queda, algunas cosas hasta durante milenios.
Hay un gran problema con las colillas a lo largo de todo el parque natural. Bueno hay más, pero tampoco es plan de que nos alarguemos mucho. Destaco la inconsciencia por encima de todos.
Para terminar, un dato. Una colilla es capaz de contaminar 50 litros de agua y tarda entre 10 y 15 años en biodegradarse. En ese periodo está soltando venenos tan perniciosos como el arsénico. Teniendo en cuenta sólo el número de colillas recogidas son aproximadamente 434 metros cúbicos de agua (434000 litros). Al final nosotros formamos parte de la cadena trófica. ¿Os hacéis una idea de dónde terminan parando? Pues eso. Antonio Martínez disfruto durante todo el día, los voluntarios de ARBA se han convertido en sus apoyos naturales ya que son las personas que se encargan de cubrir todas las necesidades de Antonio, siendo este colectivo social un activo y un entorno amigable.