Vuelta al barrio, a mis orígenes…
Cuando vuelves a tu barrio para continuar donde lo dejaste… Después de muchos años de pérdida del contacto habitual con las que fueran sus calles, Carmen ha vuelto a reconectarse a través de la participación en talleres de punto que se imparten desde la asociación de vecinos del Barrio de los Molinos de Mula, una asociación muy activa y apasionada con la inclusión y la vida en comunidad.
Carmen, que pasó gran parte de su infancia en el Barrio de Los Molinos de Mula, ha encontrado una manera de reconectar con sus raíces y su pasión por las tradiciones locales. Aunque las circunstancias de la vida la llevaron a mudarse a la huerta de Mula, perdiendo contacto con su antiguo vecindario, Carmen nunca olvidó su deseo de retomar el arte del tejido.
En el Barrio de Los Molinos de Mula, era común que cada hogar tuviera al menos una persona dedicada a confeccionar prendas de punto como jerséis, gorros, guantes y bufandas. Con el paso del tiempo, Carmen anhelaba sumergirse nuevamente en esta actividad y, al mismo tiempo, reconectarse con el lugar que fue su hogar durante su infancia.
Ahora, gracias a las clases de “molde” que se imparten en la sede de la asociación de vecinos del Barrio de Los Molinos de Mula, Carmen ha logrado convertir este sueño en realidad. Sin embargo, los resultados trascienden más allá de la simple creación de un gorro de lana.
Estas clases no solo han brindado a Carmen la oportunidad de retomar su pasión por el tejido, sino que también le han permitido volver a conectarse con su antiguo barrio y sus vecinos. El entorno acogedor y sociable de la asociación de vecinos ha creado un espacio propicio para compartir habilidades, experiencias y, sobre todo, para fortalecer los lazos comunitarios.
Carmen se siente feliz y agradecida por haber encontrado el lugar perfecto para nutrir su pasión por el tejido y, al mismo tiempo, regresar a su querido barrio de la infancia. Su historia es un testimonio inspirador de cómo el redescubrimiento de las tradiciones locales y el apoyo de una comunidad unida pueden enriquecer la vida de las personas y fomentar un sentido de pertenencia arraigado en la inclusión y el amor por la cultura.