Caminando hacia mi futuro
Adrián Ortigosa lleva más de un mes viviendo en La Casita de Montijo, una de las viviendas del proyecto ‘Mi Casa’. Y desde entonces, su vida ha cambiado sustancialmente.
Adrián Ortigosa lleva más de un mes viviendo en La Casita de Montijo, una de las viviendas del proyecto ‘Mi Casa’. Y desde entonces, su vida ha cambiado sustancialmente. Cuando los apoyos son los adecuados, hay cariño y un acompañamiento sincero a las personas, se demuestra que se pueden conseguir grandes logros.
A veces, la vida no nos trata de la manera más adecuada y las circunstancias no son las mejores; pero a veces, cuando se cierra una puerta, se abre una ventana.
Reside en un nuevo pueblo, ha hecho nuevas amistades, personas que ya son su familia, y gracias a todo ello, tiene nuevas metas y nuevos sueños.
Le encantan los animales, y desde que llegó a La Casita, quería tener un pájaro, algo que había sido imposible en otros momentos de su vida anterior, ya que en los recursos anteriores nunca tuvo la posibilidad. Su pájaro llegó, y lo cambió todo.
Ha comenzado un voluntariado en una clínica veterinaria de la localidad. Pero, lo más grande, es que ha comenzado unas prácticas formativas en un taller mecánico, hecho que ha supuesto una felicidad enorme para él, así como una sensación de valía enorme para una persona que, por desgracia, no ha tenido buenas oportunidades a lo largo de su vida.
Además, participa en el taller de cocina del centro ocupacional de Plena inclusión Montijo, y que le apasiona. Con trabajo, constancia y cariño, crecemos todos.